martes, 18 de junio de 2013

JUNIO... CON J DE IN...JUSTO.

Ya estamos en junio y otra vez llega el final de la temporada. Junio es un mes de tantas alegrías como tristezas... Normalmente las alegrías llegan en concepto de méritos y gestas deportivas que se logran después de meses y meses de trabajo, cientos y miles de horas pensando en baloncesto y el trabajo realizado en entrenamientos y partidos. No hay satisfacción mayor que ver y recoger los frutos que dan el trabajo diario, los ascensos, el salvar la categoría o las finales ganadas, son un sentimiento que no se puede explicar, como cuando se te eriza la piel y empiezan a pasar tantas cosas por la cabeza que la única reacción externa que puedes mostrar a los demás, es la de tragar saliva antes empezar a expresarte.

Este mes de junio nos ha traído tres sucesos que no quería dejar de comentar...

Primero que nada, una de las gestas deportivas más importantes que recuerdo... El ascenso del Lucentum de Alicante a la ACB. Recordamos que este equipo que había descendido la temporada anterior, por temas burocráticos de esos que los entrenadores no queremos ni sabemos entender. El paso del tiempo hizo que esta temporada los alicantinos hicieran un equipo competitivo para la Adecco Oro, con el objetivo de competir pero sin más aspiraciones que esas... Aunque con la aspiración al fondo de túnel de poder soñar con llegar a las cotas más altas y lo más lejos posible en la temporada.... Y así fue. A mitad de temporada su entrenador se marcha del equipo por una mejor oferta en el extranjero y el segundo entrenador, Rubén Perelló, se hace cargo del equipo mientras buscan un recambio y... Vaya, habemus entrenador. Resulta que aprovecha la oportunidad y empieza a ganar partidos hasta que en el quinto partido de la final del ascenso le da un repaso al Andorra y consigue el ascenso a la ACB.

Otra gesta importante se da en la misma liga, el ascenso del Burgos a la ACB también, este hecho no es tanto de extrañar debido a dos factores... Uno el plantillón que tenía y el segundo y más importante, el director de orquesta que la dirigía, Andreu Casadevall.

Lamentablemente ni el deporte, ni la vida entienden de justicia y en este mes de junio, no hace demasiados días, ambos clubes publicaron un comunicado sobre la renuncia al ascenso a la mejor liga de Europa y la segunda mejor del mundo.... El motivo, ya sabes, ese  que a los entrenadores no nos interesa... Por lo visto, para acceder a la liga Endesa hay que depositar la cifra de 3´5 millones de euros a fondo perdido, es decir, sólo para poder pertenecer a esta liga, más otro millón y medio de euros de cuotas de competición más, tirando por lo bajo, un par de millones de euros para hacer una plantilla para no hacer el ridículo en la ACB...

Y digo yo... Si ese es el funcionamiento y los requisitos para entrar en la liga, por qué no hacen que sea una liga cerrada como la NBA? Me explico. La NBA es una liga cerrada que va por franquicias, es decir, tú tienes el dinero requerido para pertenecer a liga, pues haces un equipo y entras (explicado a lo rápido y simple) pero qué sentido tiene que consigas ascensos de la primera liga de la FEB a una liga privada y no puedas disfrutarlo? Para qué tener engañada a una afición durante toda una temporada que ha tenido las esperanzas puestas en el equipo? La ACB debería tener en cuenta los tiempos que corren y adoptar  otras condiciones económicas o bien, hacer una liga cerrada de equipos que puedan permitírselo. Si un equipo puede subir de la categoría inferior que se una a la liga sin necesidad de que hayan descensos y se hacen calendarios estilo NBA.

El otro hecho ocurrido en este mes de junio ha sido la fatal noticia del paso al recuerdo de Manel Comas. Un recuerdo que estará presente por lo menos en los próximos días y cada vez que nos acordemos de alguna gesta deportiva o comentario relacionado con él. La tragedia se ha cebado con el gran sheriff en sus últimos días de vida, esa dichosa denuncia de algo que no quiero saber si hizo o no, ha manchado, lo que para todos había sido un ejemplo de figura a la que querer imitar dentro de las pistas. Grande en el recuerdo, Manel.

Y que julio nos depare las alegrías de la temporada que viene!!