viernes, 27 de febrero de 2015

TRABAJO EN EQUIPO... DINÁMICAS O SENSACIONES ?

Ahora que está muy de moda todo lo que tiene que ver con el coaching, el liderazgo y las palabras mágicas sensaciones y dinámicas, me he querido subir al carro y escribir unas palabras sobre cómo veo este tema.
Infinidad de veces he manifestado mi pensamiento sobre que los entrenadores estamos en manos de los jugadores, es decir, que nuestro futuro pasa en gran medida sobre lo que el grupo de jugadores que diriges decida. Hay varios pensamientos de cómo poder crear un ambiente en el equipo que sea bueno y que nos lleve a todos en la misma dirección y ahí es donde entran las oportunas palabras... Dinámicas y sensaciones. Evidentemente, todo esto es muy subjetivo y depende sobre todo del contexto en que te encuentres, si el grupo de gente que llevas es honesta, trabajadores o si por el contrario le dan más importancia al día del partido que al día a día.
Soy de los que piensa que el grupo de jugadores ha de estar unido pero no pienso para nada que tengan que estar a muerte con el entrenador, el entrenador debe ser uno más de inicio e ir ganando el respeto de los jugadores con el tiempo. No me gustan los entrenadores que porque hayan conseguido en algún momento méritos deportivos ya tengan que estar por encima de los jugadores, he escuchado a algún entrenador decirle a algún grupo de jugadores que "no saben la suerte que tienen porque les entrene un entrenador como él". A mi esa forma de pensar no me va, prefiero empezar de cero como todos, igual que un jugador se gana el respeto del grupo por el día a día, yo prefiero hacer lo mismo.
Todo esto es muy bonito decirlo pero difícil hacerlo fácil, ya sabéis que dependemos de que la pelotita entre y voy a poner ejemplos de vivencias personales para ver si soy capaz de explicar lo que quiero expresar.
Me remonto a uno de los primeros grupos sénior que entrené, resumiendo rápido para contextualizar, un equipo con gente con experiencia en ligas senior EBA y Nacional y un entrenador joven que era el segundo equipo senior que entrenaba y que venía con unos años anteriores con muy buenos resultados... Resultó ser una mezcla explosiva, hicimos una muy buena primera vuelta acabando entre los primeros puestos de la clasificación y una muy mala segunda vuelta perdiendo 10 partidos seguidos.... Y aquí es donde surgió una palabra que para mi ha marcado los siguientes años de mi vida deportiva, DINÁMICA. Personalmente yo no le había dado ninguna importancia a esto antes, entrenas equipos de pequeños o senior con buenos resultados y ahí ya sabéis, las victorias esconden lo que las derrotas enseñan. El capitán vino a comentarme que el equipo estaba en mala dinámica y era muy cierto, el trabajo semanal era insostenible y pasábamos las semanas esperando que llegará el día del partido clave... Los entrenadores no fuimos capaces de convencer a los jugadores para cambiar el pensamiento que pasaba por sus cabezas.
Dos años después, misma situación, 12 partidos seguidos pediendo pero con un trabajo semanal honesto y envidiable y con la sensación interna en el equipo de que debíamos ser el equipo que más trabajaba de la liga y con una implicación en el trabajo que todos quisiéramos para nuestros equipos. Conseguimos convencer a los jugadores de que ese era el camino y de repente sin hacer nada nuevo, llegó, ganamos en un campo donde sólo había ganado el líder, con lloros incluidos de jugadores de más de 30 años y nos vinimos arriba ganando 3 de lo últimos 6 partidos, de los cuales 5 eran contra los primeros clasificados de la liga, todo el mundo nos daba por muertos y resurgimos.
Mismo entrenador y misma dinámica de partidos perdidos pero diferentes sensaciones. 
Qué quiero decir con todo esto? Para mi el trabajo del día a día es lo más importante, hay entrenadores y jugadores que le dan más importancia al día del partido que al entrenamiento, prefiero hacerlo al revés y es por ello que distingo entre las dos palabras del título. Desde el inicio de las pretemporadas intento convencer a los jugadores que si entrenan a su máximo, cuando llegue el día del partido será fácil conseguir el objetivo y estarán preparados para competir, si por el contrario no conseguimos convencer de esto, será complicado que los resultados lleguen por mucho talento que tengamos.
Personalmente soy un agnóstico convencido de la palabra DINÁMICA, en el deporte, incluso me atrevería a decir en la vida pero no es el caso ahora. Nos guiamos por sensaciones, el día a día, el momento que vivimos y empezar de cero a cada segundo. Además si alguien me habla de esta palabra intento no hacerle mucho caso, lo veo como ser un conformista y dejarse llevar, intento trasladar y enseñar que hay que ser fuertes y si vienen mal dadas luchar contra las adversidades y en ningún momento ser apático, será por eso que me identifico más con los jugadores de raza que son intensos y quieren ganar, jugadores de puñito, que dice un entrenador amigo.
Entiendo una dinámica como un camino de monotonía positiva o negativa en el que las sensaciones del día a día suelen ser parecidas y eso para mi no existe, cada día te   enfrentas a situaciones nuevas. Las sensaciones en cambio, suelen ser más realistas y se pueden prolongar también en el tiempo pero sin ser regulares. En el deporte cotidiano, estamos cansados de ver que las supuestas dinámicas se tambalean si la pelota no entra, para mi eso no es realista aunque sepa que la vida del entrenador depende de ello y en cambio vemos  ejemplos donde los clubes aguantan a sus entrenadores donde las sensaciones no son buenas  pero consiguen buenos resultados, es decir buenas dinámicas según los que usan esta palabra. Por mi parte intento hablar con mis jugadores y entrenadores que tengo el gusto de compartir día a día y no guiarme por falsas apariencias que me cierren los ojos a las realidades. La confianza en la comunicación es fundamental y hacer ejercicios de sinceridad grupal en el que el entrenador también está expuesto a las miradas de los jugadores.
Y pensaréis también que las dinámicas están para romperlas... Pero cómo se rompen? No será por un cambio de sensaciones del equipo? Entonces dónde deja eso la fortaleza de una dinámica? No quiero creer en algo que se puede derrumbar tan fácilmente. De momento seguiré con estas creencias mientras nadie me demuestre lo contrario
Os dejo un vídeo que hicimos los entrenadores de un equipo donde la supuesta dinámica era tan negativa que nuestro naufragio era inminente pero que las sensaciones consiguieron luchar contra la dinámica y conseguimos nuestro objetivo.