lunes, 5 de mayo de 2014

PEPE, LO DIFÍCIL ES HACERLO FÁCIL…



Pepe, ya ha acabado todo, ha sido rápido pero muy lento desde que ingresaste. En casa todavía no podemos creernos que no vayamos a volverte a disfrutar, volverte a ver, han sido tantas y tantas veces….

 Hace 7 años te cruzaste en mi camino, yo conocía mucho a tus hijos pero de ti había oído hablar y nada más. De repente apareciste en ese momento, no podía ser otro, seguramente el momento más difícil de mi vida deportiva, el peor año que he vivido y tú llegaste para solucionarlo y recuerdo que me dijiste… EL BALONCESTO ES MUYFÁCIL, LO DIFÍCIL ES HACERLO FÁCIL. En ese momento no te escuché, ya sabes, no se quién es más cabezón de los dos. No me dejé enseñar… Y caímos y pensé que eso era un tópico que no solucionaba nada.

 Algo verías, que te empeñaste y seguiste queriendo estar donde yo estuviera a mi lado y la verdad es que no lo entendía mucho pero ahí dijiste la otra frase que marcó nuestro camino... TENEMOS QUE HABLAR MÁS y empecé a escuchar y entender.Desde aquella frase han pasado siete temporadas, siete años de mi vida, en el que no es casualidad que hayan sido los mejores de mi vida . Esa frase hizo que el hablar más se tradujera en quedar más, estar más tiempo juntos, disfrutar,sufrir, incluso llorar en los momentos más complicados y ahí estabas, fuimos inseparables como tú decías cuando estábamos en grupo… Con este de todo menos relaciones.

Muy poca gente puede decir esto pero tú has hecho bueno el tópico de los amigos íntimos y los dedos de una mano, ocupando uno de los primeros lugares y sin que tú no esperaras nada a cambio más que alguna cena improvisada o quedada para ver la NBA de madrugada. Pepe, te has ido pero tu privilegiada cabeza sigue estando metida en lo más adentro de mi, tú me has cambiado, mejor dicho, me has hecho,era un niñato y me hiciste ser una persona y siempre te he dado las gracias. Yo fui egoísta y te decía que siempre te quería cerca de mi y que de mayor quería ser como tú, porque me haces ser mejor, mejor persona, mejor compañero, mejor en todo y ahora te has ido pero sigues aquí conmigo, porque todo lo que pasa en mi vida, tú has hecho y ayudado a que pase, has sido una persona influyente en mis amigos y en mi familia y no podemos asumir que no estés. Aún ayer tuviste ese momento que por medio de tu hijo Pepe me diste una rosa para Marian por el día de la madre… Siempre pensando en los demás, siempre pensando en el equipo.

 Han pasado casi tres días y no se me acaban los momentos juntos, los innumerables viajes por el baloncesto, que luego hicimos que fueran una excusa para irnos juntos a cualquier sitio y seguir hablando y hablando y no había ni un momento de esos que llaman silencio incómodo, porque tú siempre mejorabas el silencio. Cuantas cenas, partidos, reuniones de entrenadores, quedadas con mi familia o viniendo a cuidarme y estar conmigo cuando me operaron y siempre había algo de lo que discutir para luego ir a cenar a la estación, al bar de bajo de tu casa a El Palmar, Zaragoza, Albarracín o dónde fuera que nos llevara las horas en coche o autobús. Es tanta gente la que te va a echar de menos, que no se cómo van a ser esos momentos en los que tú eras el centro de atención, no quiero pensarlo porque me pongo triste y tú eres energía pura.

 Yo sí que se donde has ido… Dentro de mi cabeza y ahí vas aestar presente todos los días de mi vida, porque lo que menos podemos llegar a pensar, es que esta vida sea una mierda porque ya no estés, porque tú no lo pensabas así, tú te encargas de que aprovechemos cada momento y sería injusto culpar a la vida de lo que te ha pasado, porque tú has hecho que la vida sea maravillosa, como decía tu gran Andrés Montes y así te has encargado de transmitirlo a todo el que se te ponía delante.

 Esta carta te la escribo porque sabes lo que te quería y te apreciaba y porque me animabas a que escribiera cosas de baloncesto, artículos o en Facebook… Me decías esas palabras constantemente, que con buena pluma bien se escribe y esa frase la usabas para todos los ámbitos de la vida, porque tú me pedías que lo hiciera para tener un motivo por el que hablar y hablar y yo lo hacía para estar un rato más juntos hablando.

 Tú y yo seguiremos hablando y arreglando nuestro mundo, que era el que nos importaba.
De verdad Pepe… Nunca podré estar agradecido por lo que has sido en mi vida.

 ADIÓS AMIGO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario